Centro de Interpretación del Parque Natural de Oyambre |
Desde este espacio de Azul y
Verde insistimos con frecuencia en lo extraordinario de la riqueza ambiental y
paisajística de la
comarca Saja Nansa; suerte que se traduce en una ineludible
responsabilidad de gestión y atención al espacio natural. La existencia de dos
Parques Naturales y de varios espacios incluidos en la Red Natura 2000 en
Saja-Nansa es el reflejo de los enormes
valores de diversidad de hábitats y especies con que cuenta nuestra tierra.
Buena parte de la red de Espacios Naturales Protegidos de Cantabria se concita
en la comarca Saja Nansa, representativa como ninguna otra de valores de
biodiversidad difícilmente repetidos en el ámbito europeo. Hasta el 45% de la
superficie de Saja Nansa se incluye bajo alguna figura de protección de las que
reconoce la Ley 4/2006
de Conservación de la
Naturaleza de Cantabria: desde los arenales, acantilados y
estuarios del ámbito de Oyambre, hasta la alta montaña cantábrica del entorno
de las Sierras del Cordel y Peña Labra, pasando por el frondoso piso montano de
los valles interiores, se concitan aquí, en apenas 1000 km2 casi
todos los ecosistemas que uno espera encontrar en las latitudes medias de
fachada atlántica.
Los Espacios Naturales Protegidos son, más allá del garante
de conservación exigible a una sociedad moderna, un factor de atracción de
visitantes esencial para nuestro medio rural. En ese marco, la política de
Conservación de la
Naturaleza en nuestra Comunidad Autónoma, apuesta desde el
año 2008 por el desarrollo de un denso programa de Uso Público que facilita a
los visitantes un acercamiento comprometido al Espacio Natural Protegido. Saja Nansa
cuenta con dos equipos de Uso Público que se vinculan respectivamente a cada
uno de los dos Parques Naturales de la comarca: Oyambre y Saja-Besaya. La
programación, de carácter semestral, se apoya en una serie de itinerarios
guiados e interpretados por expertos naturalistas que hacen partícipe al
visitante de los recursos ecológicos del territorio. Después de la presentación
del nuevo calendario de visitas para el semestre en curso, hemos recogido las
impresiones de los coordinadores de ambos equipos de trabajo para que nos
cuenten cómo está yendo este inicio del 2012.
Nuestra primera encuestada ha sido Noemí Campo, que es
coordinadora del equipo de guías del Ámbito del Parque Natural de Oyambre, cuyo
centro de interpretación podemos visitar en el Faro de la Punta de la Silla, un privilegiado lugar
de los acantilados de San Vicente de la Barquera.
Vistas desde el Centro de Interpretación |
Hemos comenzado un
2012 con muy buen tiempo y eso anima a la gente a salir…¿Cómo van las visitas
este año? ¿y cómo fueron el año anterior?
El balance está siendo muy positivo. Llevamos prácticamente
un año incorporados a los programas de Uso Público en la red de ENP que
gestiona la Red Cántabra
de Desarrollo Rural y podemos decir que el número de visitantes ha sido notable
y ha seguido una evolución claramente creciente a medida que el programa va
siendo más conocido por usuarios y empresarios del sector turístico. Está claro
que el buen tiempo anima a los visitantes, pero también son muchos los que no
se desaniman pese a las malas previsiones meteorológicas, como está ocurriendo
esta Semana Santa, donde la mayoría de las rutas están teniendo lista de espera
y donde pese a la lluvia la gente se ha animado a caminar y conocer los Espacios
Naturales Protegidos con nosotros.
¿Cuantas rutas
distintas realizáis? ¿Hay alguna que sea de temporada?
Actualmente tenemos 10 rutas que nos gustaría ir ampliando
con el tiempo. No hay ninguna que sea de temporada, si bien el Pájaro Amarillo
no se realiza durante la época de máxima afluencia a las playas para evitar interferir
con los usuarios de éstas.
También son especiales las rutas ornitológicas; la mejor
época para asistir es el invierno, pues muchas aves eligen Oyambre como lugar
de invernada, siendo los meses de diciembre, enero y febrero los de mayor
diversidad de especies.
¿Hay alguna que
destaque por el interés de los visitantes en su demanda?
En general la mayoría de las rutas cuentan con una demanda
bastante similar. El verano pasado la Ruta Fluvial del Nansa fue probablemente la más
demandada, especialmente tras darse a conocer en un artículo de El Diario
Montañés. El usuario de Oyambre demanda en general rutas costeras por lo que
también despiertan mucho interés las Tinas, los Acantilados de San Vicente y el
Pájaro Amarillo, esta última, al depender directamente de las mareas no puede
realizarse con la misma periodicidad que las anteriores y suele llenarse con
bastante antelación.
¿Podrías describir el
perfil del visitante habitual?
El perfil del visitante varía de una estación a otra.
Lógicamente con más demanda de visitantes cántabros en otoño e invierno y un
notable incremento de visitantes foráneos en el verano. Por lo general es un
público de un perfil cultural elevado, con cierta sensibilidad hacia la
conservación de la
naturaleza. Debido al bajo grado de dificultad de las rutas
de Oyambre suele asistir en temporada alta un turismo muy familiar, pues en la
mayoría de las rutas tienen cabida los más pequeños de la casa.
¿Cuáles son los
tesoros más importantes de este parque natural? ¿En qué radica su importancia?
Sin duda la mayor riqueza del parque reside en lo variando
de su paisaje, en un espacio relativamente pequeño contamos con zonas de
acantilados, de playas, de rías y marismas, de campiña y un reducto de bosque
atlántico bien conservado. Este mosaico de ecosistemas enriquece al parque al
llevar asociada una gran variedad de flora y fauna, siendo notable la presencia
de avifauna en las zonas de marismas durante el invierno.
Además de los guías,
tenéis un equipo de mantenimiento. ¿Qué labores realizan?
Sí, contamos con un equipo de 4 operarios de mantenimiento
que son los encargados de acondicionar y mantener las rutas existentes,
realizar la limpieza del Centro de Interpretación y las áreas recreativas, así
como participar en la limpieza y clausura de vertederos incontrolados y
restauración de áreas degradadas. En el caso concreto de Oyambre también
realizan actuaciones en la lucha contra plantas invasoras y participan en la
limpieza de playas fuera de la época estival. Están realizando además una
importante labor de restauración ambiental en la finca que alberga el Centro de
Interpretación provisional del Faro de la Punta de la Silla, consistente en la plantación de especies
autóctonas y monitorización de plantas en regeneración.
Sois unos
intermediarios protagonistas entre dos ámbitos que se atraen cada vez más…¿Cómo
ves la relación entre naturaleza y turismo?
En una región eminentemente rural como Cantabria, naturaleza
y turismo son simbióticos. Ambos han de nutrirse mutuamente, la naturaleza como
motor dinamizador de las áreas rurales de Cantabria y el turismo como parte
implicada en la responsabilidad de conservar la naturaleza. Partiendo
de la base de que “sólo se ama lo que se conoce”, el plan de Uso Público de la Red de Espacios Naturales
Protegidos de Cantabria juega un papel importante en este vínculo, aportando
alternativas de ocio a las zonas rurales y poniendo en valor el medio natural
para que el visitante disfrute y valore en su medida el lugar que le recibe.
En este tiempo, con
el trato directo con el público, seguro que habréis escuchado preguntas y
comentarios de todo tipo sobre el Parque, puedes compartir alguna de esas
anécdotas con nosotros…
Recibimos muchos visitantes poco habituados al sube y baja
constante del mar Cantábrico, las mareas es una de las cosas que más llama la
atención al turista de interior y más aun al procedente del Mediterráneo
acostumbrado a pequeñas oscilaciones apenas perceptibles. Muchas de las
preguntas curiosas se refieren a este fenómeno. Hace poco un visitante me
comentaba entristecido, lo mucho que le apenaba ver todos esos barcos
“abandonados” en seco en la ría, refiriéndose a los barcos habituales de la ría
de San Vicente que esperan la subida de la marea para poder salir a faenar.
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